Albert Wesker 13 Dom Oct 17, 2010 5:38 pmEste es un nuevo comienzo que no tiene nada que ver con lo demas asi que no se quejen
Parte 1
Ten encuentras tumbado en alguna parte. No puedes abrir casi los ojos, apenas ves nada. Logras levantarte poco a poco, notas que estás en una cama. Una vez estás sentado en el borde, te frotas los ojos para intentar ver algo más. Lo consigues y descubres que está en un hospital. Notas cercano un olor a sangre, pero crees que es normal, al fin y al cabo, está en un hospital. Te pones de pie despacio. No recuerdas nada de lo que ocurrió anteriormente en este día.
- Me habré dado algún golpe y por eso estoy aquí- te dices.
Sin embargo, lo ves todo muy raro a tu alrededor. No es porque te pase algo en los ojos, no. Es algo más. La sala en la que te encuentras tiene algo de extraño. No hay nadie en ella más que tú. Ves como en una de las camas de al lado ha habido una persona. Lo más probables es que se fuera hace poco. Avanzas unos pasos y descubres un cuerpo que parece inerte.
Te acercas (ve a parte 2).
Vas a la puerta para salir (ve a parte 3).
Parte 2
Te acercas al cuerpo y te agachas para verlo de cerca. Ves que en su mano derecha tiene algo cogido con fuerza. Intentas abrirle la mano para ver lo que es. De repente, el cadáver se levanta y empieza a gritar. Le das una patada en la cara que le deja en silencio.
- Al menos así no me molestará más- piensas.
Le coges lo que tiene en la mano, que resulta ser un colgante con una llave pequeña. Ahora tienes que salir de aquí.
Vas hacia la puerta para salir (ve a parte 3).
Parte 3
Vas corriendo hacia la puerta para salir de ahí cuando, nada más cruzar el umbral, te das de lleno con una persona. Cuando intentas ver quien es ya dio la vuelta a la esquina del pasillo izquierdo.
- ¿Quién sería?- piensas-. Quiero saber quién es pero también debo salir de aquí.
Sigues a esa persona (ve a parte 4a).
Sigues tu camino hacia las escaleras (ve a parte 5).
Parte 4a
Sigues a esa persona para saber quién es. Das la vuelta a la esquina y, nada más ver a la persona que antes se chocó contra ti, un cuchillo se clava en tu pecho. Caes al suelo sin poder hacer nada. La persona que, en unos pocos segundos, será tu asesino se agacha y te dice algo.
Si te fuiste de la sala directamente ve a parte 4b.
Si tenías el colgante ve a parte 4c.
Parte 4b
Lo último que oyes es:
- Lo siento pero tenía que hacerlo. No puedo arriesgarme a que tenga otra persona en mi contra.
Estás muerto. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 4c
Lo último que oyes es:
- Lo siento, pero esto es mío. Sabía que no podía confiar en nadie más.
Te coge de las manos el colgante y se marcha.
Estás muerto. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 5
Siguen por el pasillo que se ve frente a ti. Llegas al final de él: callejón sin salida. Miras a tu alrededor y ves la salida de incendios. Abres la puerta y bajas corriendo los tres pisos que quedaban hasta el bajo. Con la velocidad que llevas al bajar, en pocos segundos llegas al bajo. Al intentar abrir la puerta te encuentras con ella cerrada. Tienes que salir de ahí.
Puedes bajar al sótano e intentar salir desde allí (ve a parte 6a).
Puedes subir el primer piso e intentar subir desde allí (ve a parte 7).
Parte 6a
Bajas al sótano para buscar otra manera de salir. Nada más abrir la puerta que lleva al pasillo te das cuenta de que realmente pasa algo. Las únicas personas que ves en este piso son cadáveres llenos de sangre.
- Esto es una masacre. Tengo que largarme de aquí ya.
Sigues por el largo pasillo hasta las otras escaleras. Antes de subir te encuentras con alguien. Es una chica. Ésta, nada más verte, saca una escopeta y te apunta a la cara. Tú levantas las manos por instinto propio.
- Así que fuiste tú quien me retrasó antes.
Te das cuenta de que fue ella con quien te chocaste en el tercer piso. Le dices que no querías hacerlo. Ella guarda la escopeta y se marcha por donde vino.
Al fin llegas a la planta baja del hospital.
- Por fin lograré salir de aquí- te dices.
Empujas la puerta que crees que te llevará a la libertad cuando oyes un grito. Miras a tu derecha y ves en el pasillo a la chica de antes con lo que parece una persona intentando… ¿comérsela?
Puedes ayudarla con esa otra persona y tienes el colgante (ve a parte 6b).
Puedes ayudarla con esa otra persona pero no llevas nada (ve a parte 6c).
Puedes pasar de ella, por tener prisa por salir (ve a parte
.
Parte 6b
Corres hacia ella mientras, en el camino, coges los restos de una silla que te sirve como arma. Le atraviesas la cabeza al atacante, quien cae de espaldas el suelo.
- Gracias- te dice-. Me llamo Lidia. Lo vi antes. ¿Ese colgante que llevas lo encontraste en la mano de una persona?
- Sí, ¿cómo lo sabes?
- Porque es mío.
Le entregas el colgante y ambos salís hacia recepción.
Ve a parte 9.
Parte 6c
Corres hacia ella mientras, en el camino, coges los restos de una silla que te sirve como arma. Le atraviesas la cabeza al atacante, quien cae de espaldas el suelo.
- Gracias- te dice-. Me llamo Lidia. ¿Has visto un colgante o algo parecido por ahí?
- No, lo siento- contestas.
- Bueno, no importa.
Ambos vais hacia recepción.
Ve a parte 9.
Parte 7
Subes al primer piso. No encuentras nada fuera de lo normal más que la destrucción de todo el material, esparcido por el suelo. Encuentras rápido las escaleras y bajas. Llegado al piso bajo ves también en seguida la puerta. Empujas la puerta que crees que te llevará a la libertad cuando oyes un grito. Miras a tu derecha y ves en el pasillo a la chica de antes con lo que parece una persona intentando… ¿comérsela?
Puedes ayudarla con esa otra persona y tienes el colgante (ve a parte 6b).
Puedes ayudarla con esa persona pero no llevas nada (ve a parte 6c).
Puedes pasar de ella, por tener prisa por salir (ve a parte.
Parte 8
Abres la puerta de golpe y ves, en recepción, a tres hombres y a un chico de unos trece años.
- ¿Has visto a una chica?- te pregunta uno de ellos.
- No, no he visto a nadie.
- ¿Cómo que no?- oyes una voz por detrás de ti. Te giras y ves a la chica de antes-. ¿Encontraste algo?
- No, aquí no hay nada.
Ella va de nuevo hacia la puerta por la que entró. Se agacha y coge algo del suelo.
- No encontrasteis nada, ¿eh? Ya veo que tampoco buscasteis.
Lo que tenía en la mano era un colgante con forma de llave. Se pone a tu lado y te dice:
- Bueno, ¿vas a quedarte aquí o te vienes?
Vas (ve a parte 10).
Te quedas (ve a parte 11).
Parte 9
- ¿Y qué hacías aquí?- te preguntó ella mientras pasabas la puerta a recepción. Allí esperaban tres hombres y un chico de unos trece años.
- Y estos de aquí son los que nos llevarán a las afueras.
- ¿Para qué queremos ir a las afueras?- preguntaste.
- Ya lo verás. ¿Te vienes?
Vas (ve a parte 10).
Te quedas (ve a parte 11).
Parte 10
- Voy con ustedes.
- Se te ve muy seguro- dice ella-. Seguro que lo que pasa es que no sabes lo que hay ahí fuera.
Salisteis los seis, tú detrás de ellos, a ver qué tal hacía fuera.
- ¿Qué que pasa fuera?- dijo uno de los hombres, contestando ya a la pregunta que aún no habías hecho-. Fuera no hace muy buen tiempo: tenemos una mañana llena de podridos…
- Eso son… eh… ¿zombis?
Has visto muchas películas de ese tipo para correr por el terror, pero sabes perfectamente que eso no es bueno.
El hombre continuó:
- Por la tarde nos espera un viento muerto del oeste, y ya de noche vemos una fuerte ola de zombis del norte. ¿Solución? Entra en el furgón.
Un furgón reforzado con doble pared y rejas en las ventanas estaba justo delante de vosotros. Corréis hacia él y tú te quedas en la parte trasera. Ves que armamento no le falta y te das cuenta de que eres el único que casi no sabes de armas.
- ¿Quiénes sois?- dices.
- Somos gente que quieres salir de aquí, apuesto cualquier cosa a que tanto como tú.
- Para qué engañarnos- piensas-. Tienen razón. Visto esto quiero salir de aquí ya.
Lograste salir de esta. Pasa al capítulo 2.
Parte 11
- No quiero irme. Por alguna razón quiero seguir aquí.
Los demás se van mientras tú vuelves sobre tus pasos. Atraviesas la puerta por la que entraste y oyes un grito desgarrador. Miras a tu alrededor esperando ver a alguien pero no ves nada. Caminas despacio intentando hacer el menor ruido posible. Buscas otra puerta por todo el piso cuando oyes de nuevo ese grito. Te quedas paralizado y miras hacia atrás. Ves a aquella persona que antes estaba atacando a la chica. Anda despacio hacia ti. Tú corres hacia el lado contrario mirándole a él. Por no mirar hacia adelante te tropiezas con una camilla tirada. Te duele un pie, parece que te has torcido un tobillo. Miras con detenimiento a esa persona que te persigue. La ves extraña, tiene la cara llena de sangre y parece que le falta un ojo. Te da miedo pero no puedes moverte bien y, con ello, no puedes correr. Has visto muchas películas para saber que eso que tienes delante está muerto, es un zombi. Y en ninguna de las películas vistas, los que no pueden correr siguen vivos al final. Sabes que ha llegado tu final y no puedes hacer nada. El zombi está ya encima de ti, intentas evitar que te muerda con ayuda de tus manos pero las muerde primero. Te arranca un dedo, el dolor es casi insoportable, pero la impresión que da verlo es aún peor. Antes de que te des cuenta te ha arrancado media cara. Ahora sí que no puedes soportarlo. Te desmayas. Lo único que se puede hacer ahora es decir:
¡Bon appétit, zombi!
Estás muerto. Puedes intentarlo de nuevo si quieres.
En poco el segundo capítulo. Enhorabuena por los que hayan conseguido salir de allí a la primera
Parte 1
Ten encuentras tumbado en alguna parte. No puedes abrir casi los ojos, apenas ves nada. Logras levantarte poco a poco, notas que estás en una cama. Una vez estás sentado en el borde, te frotas los ojos para intentar ver algo más. Lo consigues y descubres que está en un hospital. Notas cercano un olor a sangre, pero crees que es normal, al fin y al cabo, está en un hospital. Te pones de pie despacio. No recuerdas nada de lo que ocurrió anteriormente en este día.
- Me habré dado algún golpe y por eso estoy aquí- te dices.
Sin embargo, lo ves todo muy raro a tu alrededor. No es porque te pase algo en los ojos, no. Es algo más. La sala en la que te encuentras tiene algo de extraño. No hay nadie en ella más que tú. Ves como en una de las camas de al lado ha habido una persona. Lo más probables es que se fuera hace poco. Avanzas unos pasos y descubres un cuerpo que parece inerte.
Te acercas (ve a parte 2).
Vas a la puerta para salir (ve a parte 3).
Parte 2
Te acercas al cuerpo y te agachas para verlo de cerca. Ves que en su mano derecha tiene algo cogido con fuerza. Intentas abrirle la mano para ver lo que es. De repente, el cadáver se levanta y empieza a gritar. Le das una patada en la cara que le deja en silencio.
- Al menos así no me molestará más- piensas.
Le coges lo que tiene en la mano, que resulta ser un colgante con una llave pequeña. Ahora tienes que salir de aquí.
Vas hacia la puerta para salir (ve a parte 3).
Parte 3
Vas corriendo hacia la puerta para salir de ahí cuando, nada más cruzar el umbral, te das de lleno con una persona. Cuando intentas ver quien es ya dio la vuelta a la esquina del pasillo izquierdo.
- ¿Quién sería?- piensas-. Quiero saber quién es pero también debo salir de aquí.
Sigues a esa persona (ve a parte 4a).
Sigues tu camino hacia las escaleras (ve a parte 5).
Parte 4a
Sigues a esa persona para saber quién es. Das la vuelta a la esquina y, nada más ver a la persona que antes se chocó contra ti, un cuchillo se clava en tu pecho. Caes al suelo sin poder hacer nada. La persona que, en unos pocos segundos, será tu asesino se agacha y te dice algo.
Si te fuiste de la sala directamente ve a parte 4b.
Si tenías el colgante ve a parte 4c.
Parte 4b
Lo último que oyes es:
- Lo siento pero tenía que hacerlo. No puedo arriesgarme a que tenga otra persona en mi contra.
Estás muerto. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 4c
Lo último que oyes es:
- Lo siento, pero esto es mío. Sabía que no podía confiar en nadie más.
Te coge de las manos el colgante y se marcha.
Estás muerto. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 5
Siguen por el pasillo que se ve frente a ti. Llegas al final de él: callejón sin salida. Miras a tu alrededor y ves la salida de incendios. Abres la puerta y bajas corriendo los tres pisos que quedaban hasta el bajo. Con la velocidad que llevas al bajar, en pocos segundos llegas al bajo. Al intentar abrir la puerta te encuentras con ella cerrada. Tienes que salir de ahí.
Puedes bajar al sótano e intentar salir desde allí (ve a parte 6a).
Puedes subir el primer piso e intentar subir desde allí (ve a parte 7).
Parte 6a
Bajas al sótano para buscar otra manera de salir. Nada más abrir la puerta que lleva al pasillo te das cuenta de que realmente pasa algo. Las únicas personas que ves en este piso son cadáveres llenos de sangre.
- Esto es una masacre. Tengo que largarme de aquí ya.
Sigues por el largo pasillo hasta las otras escaleras. Antes de subir te encuentras con alguien. Es una chica. Ésta, nada más verte, saca una escopeta y te apunta a la cara. Tú levantas las manos por instinto propio.
- Así que fuiste tú quien me retrasó antes.
Te das cuenta de que fue ella con quien te chocaste en el tercer piso. Le dices que no querías hacerlo. Ella guarda la escopeta y se marcha por donde vino.
Al fin llegas a la planta baja del hospital.
- Por fin lograré salir de aquí- te dices.
Empujas la puerta que crees que te llevará a la libertad cuando oyes un grito. Miras a tu derecha y ves en el pasillo a la chica de antes con lo que parece una persona intentando… ¿comérsela?
Puedes ayudarla con esa otra persona y tienes el colgante (ve a parte 6b).
Puedes ayudarla con esa otra persona pero no llevas nada (ve a parte 6c).
Puedes pasar de ella, por tener prisa por salir (ve a parte
.Parte 6b
Corres hacia ella mientras, en el camino, coges los restos de una silla que te sirve como arma. Le atraviesas la cabeza al atacante, quien cae de espaldas el suelo.
- Gracias- te dice-. Me llamo Lidia. Lo vi antes. ¿Ese colgante que llevas lo encontraste en la mano de una persona?
- Sí, ¿cómo lo sabes?
- Porque es mío.
Le entregas el colgante y ambos salís hacia recepción.
Ve a parte 9.
Parte 6c
Corres hacia ella mientras, en el camino, coges los restos de una silla que te sirve como arma. Le atraviesas la cabeza al atacante, quien cae de espaldas el suelo.
- Gracias- te dice-. Me llamo Lidia. ¿Has visto un colgante o algo parecido por ahí?
- No, lo siento- contestas.
- Bueno, no importa.
Ambos vais hacia recepción.
Ve a parte 9.
Parte 7
Subes al primer piso. No encuentras nada fuera de lo normal más que la destrucción de todo el material, esparcido por el suelo. Encuentras rápido las escaleras y bajas. Llegado al piso bajo ves también en seguida la puerta. Empujas la puerta que crees que te llevará a la libertad cuando oyes un grito. Miras a tu derecha y ves en el pasillo a la chica de antes con lo que parece una persona intentando… ¿comérsela?
Puedes ayudarla con esa otra persona y tienes el colgante (ve a parte 6b).
Puedes ayudarla con esa persona pero no llevas nada (ve a parte 6c).
Puedes pasar de ella, por tener prisa por salir (ve a parte
.Parte 8
Abres la puerta de golpe y ves, en recepción, a tres hombres y a un chico de unos trece años.
- ¿Has visto a una chica?- te pregunta uno de ellos.
- No, no he visto a nadie.
- ¿Cómo que no?- oyes una voz por detrás de ti. Te giras y ves a la chica de antes-. ¿Encontraste algo?
- No, aquí no hay nada.
Ella va de nuevo hacia la puerta por la que entró. Se agacha y coge algo del suelo.
- No encontrasteis nada, ¿eh? Ya veo que tampoco buscasteis.
Lo que tenía en la mano era un colgante con forma de llave. Se pone a tu lado y te dice:
- Bueno, ¿vas a quedarte aquí o te vienes?
Vas (ve a parte 10).
Te quedas (ve a parte 11).
Parte 9
- ¿Y qué hacías aquí?- te preguntó ella mientras pasabas la puerta a recepción. Allí esperaban tres hombres y un chico de unos trece años.
- Y estos de aquí son los que nos llevarán a las afueras.
- ¿Para qué queremos ir a las afueras?- preguntaste.
- Ya lo verás. ¿Te vienes?
Vas (ve a parte 10).
Te quedas (ve a parte 11).
Parte 10
- Voy con ustedes.
- Se te ve muy seguro- dice ella-. Seguro que lo que pasa es que no sabes lo que hay ahí fuera.
Salisteis los seis, tú detrás de ellos, a ver qué tal hacía fuera.
- ¿Qué que pasa fuera?- dijo uno de los hombres, contestando ya a la pregunta que aún no habías hecho-. Fuera no hace muy buen tiempo: tenemos una mañana llena de podridos…
- Eso son… eh… ¿zombis?
Has visto muchas películas de ese tipo para correr por el terror, pero sabes perfectamente que eso no es bueno.
El hombre continuó:
- Por la tarde nos espera un viento muerto del oeste, y ya de noche vemos una fuerte ola de zombis del norte. ¿Solución? Entra en el furgón.
Un furgón reforzado con doble pared y rejas en las ventanas estaba justo delante de vosotros. Corréis hacia él y tú te quedas en la parte trasera. Ves que armamento no le falta y te das cuenta de que eres el único que casi no sabes de armas.
- ¿Quiénes sois?- dices.
- Somos gente que quieres salir de aquí, apuesto cualquier cosa a que tanto como tú.
- Para qué engañarnos- piensas-. Tienen razón. Visto esto quiero salir de aquí ya.
Lograste salir de esta. Pasa al capítulo 2.
Parte 11
- No quiero irme. Por alguna razón quiero seguir aquí.
Los demás se van mientras tú vuelves sobre tus pasos. Atraviesas la puerta por la que entraste y oyes un grito desgarrador. Miras a tu alrededor esperando ver a alguien pero no ves nada. Caminas despacio intentando hacer el menor ruido posible. Buscas otra puerta por todo el piso cuando oyes de nuevo ese grito. Te quedas paralizado y miras hacia atrás. Ves a aquella persona que antes estaba atacando a la chica. Anda despacio hacia ti. Tú corres hacia el lado contrario mirándole a él. Por no mirar hacia adelante te tropiezas con una camilla tirada. Te duele un pie, parece que te has torcido un tobillo. Miras con detenimiento a esa persona que te persigue. La ves extraña, tiene la cara llena de sangre y parece que le falta un ojo. Te da miedo pero no puedes moverte bien y, con ello, no puedes correr. Has visto muchas películas para saber que eso que tienes delante está muerto, es un zombi. Y en ninguna de las películas vistas, los que no pueden correr siguen vivos al final. Sabes que ha llegado tu final y no puedes hacer nada. El zombi está ya encima de ti, intentas evitar que te muerda con ayuda de tus manos pero las muerde primero. Te arranca un dedo, el dolor es casi insoportable, pero la impresión que da verlo es aún peor. Antes de que te des cuenta te ha arrancado media cara. Ahora sí que no puedes soportarlo. Te desmayas. Lo único que se puede hacer ahora es decir:
¡Bon appétit, zombi!
Estás muerto. Puedes intentarlo de nuevo si quieres.
En poco el segundo capítulo. Enhorabuena por los que hayan conseguido salir de allí a la primera
