Albert Wesker 13 Miér Oct 20, 2010 2:51 amParte 1
El misterio rodea a ese grupo. Tú haces lo posible por entender lo que quieren decir con todo aquello que hablan, pero es como si hablaran en clave.
De repente, el furgón se para de golpe y te dicen que salgas. Ellos se bajan también.
-Bueno –te dice uno de ellos -, ¿nos vas a decir ya tu nombre?
-Soy… (Y ahí es cuando dices tu nombre).
-Pues os presento. Yo soy Lidia (puede que ya la conocieras), el chico es Owen, el que vigila por la parte delantera y te está saludando ahora mismo es Izan, el que vigila por detrás es Franc y el que está cambiando la rueda pinchada es…
-Un segundo, ¿hemos pinchado?
-Sí. No tardaremos en cambiar la rueda. Sigo, el que está cambiando la rueda es Román. Por cierto, date prisa. Ya deberíamos estar a medio kilómetro de aquí.
- Pues no me molestes y terminaré ya.
Te alejas un poco del furgón y ves a lo lejos una pequeña plaza en la que parece haber una tienda de comestibles. Sabes que al paso que van tardarán demasiado en volver a la carretera y que no tienen provisiones de ningún tipo. Tampoco sabes a donde van. Bueno, ¿qué harás ahora?
Preguntaré a dónde vamos (ve a parte 2).
Quedarte (ve a parte 3).
Ir a la tienda (ve a parte 4).
Parte 2
-Oye –preguntas a Izan que era quien estaba conduciendo -, ¿a dónde vamos?
-A las afuera, a un pueblecito cercano, creo. Pregúntaselo a Lidia si quieres saberlo seguro.
Te das por contento con eso. Vuelves a mirar la tienda. Parece desierta. Quizás sea una buena idea pasarse por allí, o no.
Ir a la tienda (ve a parte 4).
Quedarse (ve a parte 3).
Parte 3
La rueda ya está puesta y entráis al furgón para poneros en marcha.
Lleváis ya recorridos unos 3 kilómetros cuando el furgón vuelve a pararse.
-¿Qué pasa? –pregunta Owen.
-Se nos acabó la gasolina. Por suerte creo que estoy viendo una gasolinera ahora mismo.
-Vale –dice Lidia -. Que tres personas vayan y que tres se queden aquí.
Dices: Yo voy (si fuiste a la tienda ve a parte 5a, si no fuiste ve a parte 5b).
Dices: Yo me quedo (ve a parte 6).
Parte 4
Vas poco a poco hacia la tienda, como si no quisieras que los demás se dieran cuenta. Recorres unos metros y llegas a la tienda. Los cristales están rotos y no ves ninguna luz dentro. Visto lo que has visto ya esta noche piensas que puede ser peligroso.
Dices: No, es mejor volver y como si no hubiera pasado nada (ve a parte 3).
Dices: Da igual, voy a ver qué hay dentro (ve a parte 7).
Parte 5a
-Ah, no –dice Owen -. Tú ya la armaste bastante en la tienda. Te quedas aquí.
Te tienes que quedar (ve a parte 6).
Parte 5b
-Vale –dice Owen -. Síguenos.
Vas con ellos (ve a parte 8 ).
Parte 6
-Nosotros nos vamos. Volveremos lo más rápido que podamos.
Owen, Franc y Román salieron del furgón cada uno por una puerta. Se alejaron lentamente y sin hacer ruido.
- Quiero saber la verdad –te colocas delante de la puerta de tal forma que no puedan salir por ella y no llegaran a las otras sin llamar la atención -. ¿Quiénes sois? ¿A dónde vamos realmente? ¿Qué se supone que es el colgante que encontraste en el hospital? ¿Y qué tiene que ver con todo esto?
-Veamos –dijo ella -. Somos personas normales que queremos salir de aquí. Menos Izan, él es un ex mercenario. Él nos enseñó a usar las armas y a estar aparentemente bien en todas las situaciones en un tiempo record de dos horas y media. Realmente vamos a un pequeño pueblo que está a unos 15 kilómetros de aquí. Owen habló hace poco con un amigo suyo que decía que allí no pasaba nada extraño, ni zombis ni nada, y vamos a comprobarlo y a recogerle si está equivocado. El colgante que llevaba es una cura para todo esto, al menos eso me dijo mi abuelo antes de que mi madre se lo comiera. Si en el pueblo de ese amigo de Owen no hay nada fuera de lo corriente, colocaremos allí nuestro laboratorio portátil…
-(Su, ¿qué?) –te preguntas.
-Y veremos si podemos reproducir el contenido para crear una cura para más de una cucaracha.
-(Vale que el colgante es pequeño, pero podrá hacer algo más que curar una cucaracha con ello, digo yo).
-Eso es lo que tenemos pensado hacer por ahora.
-¿Y si el pueblo está… infectado?
-Pues... eso no lo había pensado hasta ahora.
Entre tanto, entraron corriendo los tres que se habían ido. Franc arranca el furgón lo más rápido que puede y os marcháis de allí en menos de 5 segundos mientras que por detrás se oyen gritos y alguna que otra caída.
-¿Qué habéis cogido? –pregunta Izan.
-Nos sorprendieron rápido, solo pudimos conservar la gasolina. Tendremos para bastante tiempo.
Sigue adelante (ve a parte 10 si entraste en la tienda de comestibles y a la 11 si no).
Parte 7
Entras en la tienda intentando hacer en menor ruido posible cuando pisas una bolsa de paratas fritas que estaba en el suelo. Te quedas en silencio. Oyes ruidos por detrás de las estanterías, tú sigues en silencio. Levantas con cuidado el pie para no llamar más la atención y sigues caminando despacio. Llegas a la parte trasera de la tienda y ves un estante con tu comida favorita (sea la que sea). Te acercas aún más despacio y sin hacer ruido. Cuando estás ya delante del estante, coges un/una bolsa/paquete/caja (lo que sea, vamos). Estás a punto de empezar a comer cuando oyes un ruido que te asusta y se te cae la comida, haciendo bastante ruido. Te giras esperando ver algo pero la tienda sigue desierta. Pegas tu espalda al estante y una mano pegajosa te coge una pierna y sientes como algo te quita la piel de un mordisco. Lo miras, es uno de ellos. Gritas esperando que alguien te oiga mientras intentas quitarte a eso de encima. Cuando consigues que deje de morderte le das un golpe en la cabeza y ésta sale volando por encima de las estanterías. Te agachas para ver como tienes la herida y ves que hay otro zombi donde estaba el anterior. Sales corriendo hacia la puerta y logras salir sin ningún otro incidente. Corres hacia el furgón lo más rápido que puedes y, cuando llegas, te abren las puertas de atrás para que entres.
-¿Dónde estabas?
-Fui a investigar el terreno.
-Ah, bien. Un segundo. ¿Te mordieron la pierna?
-Fue un descuido. Luego me cargué a quien lo hizo.
-Seguirás con nosotros hasta que veamos que te conviertes. Luego te mataremos y dejaremos que esos bichos te coman.
Sigue adelante (ve a parte 3).
Parte 8
Llegáis a los 30 segundos a la gasolinera. Owen abre la puerta despacio y entráis sin hacer casi ruido.
-Buscamos una garrafa de gasolina –dice Román, que también iba con vosotros -. Ese cacharro en el que viajamos al que Franc todavía llama furgón es tan viejo que aún usa gasolina. Podéis buscar también alguna provisión para el camino.
Te alejas y vas hacia el fondo de la gasolinera. Buscas ambas cosas cuando sientes que algo se acerca por detrás de ti. No es que tengas un sexto sentido pero oyes sus pasos. Coges una de las botellas de agua que tienes en frente y te preparas. No es que sea el mejor arma pero no hay muchas más cosas que puedas usar. Entonces te giras y:
-¿Por qué no? –ves a Owen -. Coge unas cuantas botellas, seguramente nos hagan falta.
El chico se va por tu derecha y te alivias al pesar que no era uno de ellos. Coges dos botellas más y las pones en la cesta que lleva Román.
-En un carro caben más cosas –dices -. ¿Por qué llevas una cesta entonces?
- El carro hace ruido al tenerlo que llevar por el suelo –te contesta -. La cesta no.
Te conformas con eso y sigues buscando provisiones. Te recorres la tienda mirando todo a tu alrededor cuando escuchas a Román.
-Chicos, creo que será mejor que salgamos de aquí ya.
Te acercas a la puerta despacio cuando oyes un grito muy extraño. No parecía humano. Miras hacia atrás y ves un zombi.
Corre y olvídate de mantener la calma (ve a parte 9a).
Mantén la calma y ve despacio hacia afuera (ve a parte 9b).
Parte 9a
Te das la vuelta rápido y sales de allí gritando. Al hacer ruido llamas la atención de los no muertos que andaban cerca, los cuales se abalanzan hacia ti y logran atraparte y tirarte al suelo. Cada uno se lleva una parte de ti. Uno se lleva un brazo y una mano, parece que ese tuvo suerte.
Tu aventura acaba aquí. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 9b
Mantienes la calma y avanzas despacio hacia atrás. Un disparo suena detrás de ti y una bala atraviesa la cabeza del zombi, el cual cae al suelo. Salís de la tienda rápido y corréis hacia el furgón. Los que quedaban dentro os abren las puertas y entráis de golpe.
Si entraste en la tienda de comestibles en la plaza ve a parte 10.
Si no entraste ve a parte 11.
Parte 10
Empiezas a encontrarte mal. Ves todo borroso y parece que tu mundo se va a venir abajo.
-Ya está. Se va –o eso crees oír.
Oyes un disparo y todo se vuelve negro. Eso es lo último que oyes. Los demás paran el furgón y lanzan tu cuerpo a la carretera.
Aquí se acaba tu aventura. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 11
Tras unos minutos de viaje empiezas a ver unas cuantas casas a lo lejos.
-¿Ese es el pueblo al que vamos? –preguntas.
-Sí, ya estamos llegando.
A los dos minutos ya estáis en la plaza del pueblo. Salís despacio para ver el panorama. Owen saca un teléfono móvil y marca un número. Entonces empieza a hablar con alguien. Cuando termina la típica conversación en la que solo se oye “sí”, “vale” o “claro” Owen da unas indicaciones para saber donde está ahora ese amigo suyo.
Lograste salir vivo, continúa en el capítulo 3.
El misterio rodea a ese grupo. Tú haces lo posible por entender lo que quieren decir con todo aquello que hablan, pero es como si hablaran en clave.
De repente, el furgón se para de golpe y te dicen que salgas. Ellos se bajan también.
-Bueno –te dice uno de ellos -, ¿nos vas a decir ya tu nombre?
-Soy… (Y ahí es cuando dices tu nombre).
-Pues os presento. Yo soy Lidia (puede que ya la conocieras), el chico es Owen, el que vigila por la parte delantera y te está saludando ahora mismo es Izan, el que vigila por detrás es Franc y el que está cambiando la rueda pinchada es…
-Un segundo, ¿hemos pinchado?
-Sí. No tardaremos en cambiar la rueda. Sigo, el que está cambiando la rueda es Román. Por cierto, date prisa. Ya deberíamos estar a medio kilómetro de aquí.
- Pues no me molestes y terminaré ya.
Te alejas un poco del furgón y ves a lo lejos una pequeña plaza en la que parece haber una tienda de comestibles. Sabes que al paso que van tardarán demasiado en volver a la carretera y que no tienen provisiones de ningún tipo. Tampoco sabes a donde van. Bueno, ¿qué harás ahora?
Preguntaré a dónde vamos (ve a parte 2).
Quedarte (ve a parte 3).
Ir a la tienda (ve a parte 4).
Parte 2
-Oye –preguntas a Izan que era quien estaba conduciendo -, ¿a dónde vamos?
-A las afuera, a un pueblecito cercano, creo. Pregúntaselo a Lidia si quieres saberlo seguro.
Te das por contento con eso. Vuelves a mirar la tienda. Parece desierta. Quizás sea una buena idea pasarse por allí, o no.
Ir a la tienda (ve a parte 4).
Quedarse (ve a parte 3).
Parte 3
La rueda ya está puesta y entráis al furgón para poneros en marcha.
Lleváis ya recorridos unos 3 kilómetros cuando el furgón vuelve a pararse.
-¿Qué pasa? –pregunta Owen.
-Se nos acabó la gasolina. Por suerte creo que estoy viendo una gasolinera ahora mismo.
-Vale –dice Lidia -. Que tres personas vayan y que tres se queden aquí.
Dices: Yo voy (si fuiste a la tienda ve a parte 5a, si no fuiste ve a parte 5b).
Dices: Yo me quedo (ve a parte 6).
Parte 4
Vas poco a poco hacia la tienda, como si no quisieras que los demás se dieran cuenta. Recorres unos metros y llegas a la tienda. Los cristales están rotos y no ves ninguna luz dentro. Visto lo que has visto ya esta noche piensas que puede ser peligroso.
Dices: No, es mejor volver y como si no hubiera pasado nada (ve a parte 3).
Dices: Da igual, voy a ver qué hay dentro (ve a parte 7).
Parte 5a
-Ah, no –dice Owen -. Tú ya la armaste bastante en la tienda. Te quedas aquí.
Te tienes que quedar (ve a parte 6).
Parte 5b
-Vale –dice Owen -. Síguenos.
Vas con ellos (ve a parte 8 ).
Parte 6
-Nosotros nos vamos. Volveremos lo más rápido que podamos.
Owen, Franc y Román salieron del furgón cada uno por una puerta. Se alejaron lentamente y sin hacer ruido.
- Quiero saber la verdad –te colocas delante de la puerta de tal forma que no puedan salir por ella y no llegaran a las otras sin llamar la atención -. ¿Quiénes sois? ¿A dónde vamos realmente? ¿Qué se supone que es el colgante que encontraste en el hospital? ¿Y qué tiene que ver con todo esto?
-Veamos –dijo ella -. Somos personas normales que queremos salir de aquí. Menos Izan, él es un ex mercenario. Él nos enseñó a usar las armas y a estar aparentemente bien en todas las situaciones en un tiempo record de dos horas y media. Realmente vamos a un pequeño pueblo que está a unos 15 kilómetros de aquí. Owen habló hace poco con un amigo suyo que decía que allí no pasaba nada extraño, ni zombis ni nada, y vamos a comprobarlo y a recogerle si está equivocado. El colgante que llevaba es una cura para todo esto, al menos eso me dijo mi abuelo antes de que mi madre se lo comiera. Si en el pueblo de ese amigo de Owen no hay nada fuera de lo corriente, colocaremos allí nuestro laboratorio portátil…
-(Su, ¿qué?) –te preguntas.
-Y veremos si podemos reproducir el contenido para crear una cura para más de una cucaracha.
-(Vale que el colgante es pequeño, pero podrá hacer algo más que curar una cucaracha con ello, digo yo).
-Eso es lo que tenemos pensado hacer por ahora.
-¿Y si el pueblo está… infectado?
-Pues... eso no lo había pensado hasta ahora.
Entre tanto, entraron corriendo los tres que se habían ido. Franc arranca el furgón lo más rápido que puede y os marcháis de allí en menos de 5 segundos mientras que por detrás se oyen gritos y alguna que otra caída.
-¿Qué habéis cogido? –pregunta Izan.
-Nos sorprendieron rápido, solo pudimos conservar la gasolina. Tendremos para bastante tiempo.
Sigue adelante (ve a parte 10 si entraste en la tienda de comestibles y a la 11 si no).
Parte 7
Entras en la tienda intentando hacer en menor ruido posible cuando pisas una bolsa de paratas fritas que estaba en el suelo. Te quedas en silencio. Oyes ruidos por detrás de las estanterías, tú sigues en silencio. Levantas con cuidado el pie para no llamar más la atención y sigues caminando despacio. Llegas a la parte trasera de la tienda y ves un estante con tu comida favorita (sea la que sea). Te acercas aún más despacio y sin hacer ruido. Cuando estás ya delante del estante, coges un/una bolsa/paquete/caja (lo que sea, vamos). Estás a punto de empezar a comer cuando oyes un ruido que te asusta y se te cae la comida, haciendo bastante ruido. Te giras esperando ver algo pero la tienda sigue desierta. Pegas tu espalda al estante y una mano pegajosa te coge una pierna y sientes como algo te quita la piel de un mordisco. Lo miras, es uno de ellos. Gritas esperando que alguien te oiga mientras intentas quitarte a eso de encima. Cuando consigues que deje de morderte le das un golpe en la cabeza y ésta sale volando por encima de las estanterías. Te agachas para ver como tienes la herida y ves que hay otro zombi donde estaba el anterior. Sales corriendo hacia la puerta y logras salir sin ningún otro incidente. Corres hacia el furgón lo más rápido que puedes y, cuando llegas, te abren las puertas de atrás para que entres.
-¿Dónde estabas?
-Fui a investigar el terreno.
-Ah, bien. Un segundo. ¿Te mordieron la pierna?
-Fue un descuido. Luego me cargué a quien lo hizo.
-Seguirás con nosotros hasta que veamos que te conviertes. Luego te mataremos y dejaremos que esos bichos te coman.
Sigue adelante (ve a parte 3).
Parte 8
Llegáis a los 30 segundos a la gasolinera. Owen abre la puerta despacio y entráis sin hacer casi ruido.
-Buscamos una garrafa de gasolina –dice Román, que también iba con vosotros -. Ese cacharro en el que viajamos al que Franc todavía llama furgón es tan viejo que aún usa gasolina. Podéis buscar también alguna provisión para el camino.
Te alejas y vas hacia el fondo de la gasolinera. Buscas ambas cosas cuando sientes que algo se acerca por detrás de ti. No es que tengas un sexto sentido pero oyes sus pasos. Coges una de las botellas de agua que tienes en frente y te preparas. No es que sea el mejor arma pero no hay muchas más cosas que puedas usar. Entonces te giras y:
-¿Por qué no? –ves a Owen -. Coge unas cuantas botellas, seguramente nos hagan falta.
El chico se va por tu derecha y te alivias al pesar que no era uno de ellos. Coges dos botellas más y las pones en la cesta que lleva Román.
-En un carro caben más cosas –dices -. ¿Por qué llevas una cesta entonces?
- El carro hace ruido al tenerlo que llevar por el suelo –te contesta -. La cesta no.
Te conformas con eso y sigues buscando provisiones. Te recorres la tienda mirando todo a tu alrededor cuando escuchas a Román.
-Chicos, creo que será mejor que salgamos de aquí ya.
Te acercas a la puerta despacio cuando oyes un grito muy extraño. No parecía humano. Miras hacia atrás y ves un zombi.
Corre y olvídate de mantener la calma (ve a parte 9a).
Mantén la calma y ve despacio hacia afuera (ve a parte 9b).
Parte 9a
Te das la vuelta rápido y sales de allí gritando. Al hacer ruido llamas la atención de los no muertos que andaban cerca, los cuales se abalanzan hacia ti y logran atraparte y tirarte al suelo. Cada uno se lleva una parte de ti. Uno se lleva un brazo y una mano, parece que ese tuvo suerte.
Tu aventura acaba aquí. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 9b
Mantienes la calma y avanzas despacio hacia atrás. Un disparo suena detrás de ti y una bala atraviesa la cabeza del zombi, el cual cae al suelo. Salís de la tienda rápido y corréis hacia el furgón. Los que quedaban dentro os abren las puertas y entráis de golpe.
Si entraste en la tienda de comestibles en la plaza ve a parte 10.
Si no entraste ve a parte 11.
Parte 10
Empiezas a encontrarte mal. Ves todo borroso y parece que tu mundo se va a venir abajo.
-Ya está. Se va –o eso crees oír.
Oyes un disparo y todo se vuelve negro. Eso es lo último que oyes. Los demás paran el furgón y lanzan tu cuerpo a la carretera.
Aquí se acaba tu aventura. Puedes volver a empezar si quieres.
Parte 11
Tras unos minutos de viaje empiezas a ver unas cuantas casas a lo lejos.
-¿Ese es el pueblo al que vamos? –preguntas.
-Sí, ya estamos llegando.
A los dos minutos ya estáis en la plaza del pueblo. Salís despacio para ver el panorama. Owen saca un teléfono móvil y marca un número. Entonces empieza a hablar con alguien. Cuando termina la típica conversación en la que solo se oye “sí”, “vale” o “claro” Owen da unas indicaciones para saber donde está ahora ese amigo suyo.
Lograste salir vivo, continúa en el capítulo 3.